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Partiendo de la información obtenida de la contabilidad de su negocio, nuestro despacho le planteará trimestralmente la estrategia tributaria más optima. Al final del ejercicio, y previo el cierre del mismo, se analizan las cuentas acumuladas de todo el año y se decide el modo más adecuado de concluir el último trimestre y, con él, el período anual completo, de modo que puedan coexistir unas cuentas anuales sólidas y unas repercusiones fiscales aceptables.

Conjuntamente a lo expuesto, nuestro despacho presentará trimestral o mensualmente sus impuestos y atenderá cuantos requerimientos de información o comprobación pudiera exigir la Agencia Tributaria en relación a su negocio. Finalizado el ejercicio fiscal, se elaborará el correspondiente impuesto sobre sociedades ya precalculado durante el cierre del último trimestre.

En lo referente a las inspecciones fiscales, este despacho le asistirá en todo momento y actuará en su representación con legitimación notarial en cuantos procedimientos de inspección de tributos puedan afectar a su negocio. Nuestro responsable de área se desplazará hasta la sede de inspección, recopilará la documentación necesaria a requerimiento del inspector y preparará la estrategia de defensa de sus intereses.

Junto con los intereses de la empresa caminan siempre los de los socios. Cada ejercicio deben fijarse las retribuciones de los mismos en función de las necesidades personales y de la estrategia tributaria socio-empresa. Preparamos cada ejercicio las autoliquidaciones de renta de cada socio y nos aseguramos de cubrir las posibles disparidades entre lo declarado por la sociedad y la información tributaria de los socios.